Conversaciones que transforman: reflexiones desde la meetup de UruQAy

El 12 de junio se llevó a cabo la segunda meetup del año organizada por UruQAy, comunidad uruguaya enfocada en calidad y testing de software. El evento tuvo lugar en las oficinas de Roostrap y contó con la charla “Agile Testing Condensed: ideas clave”, a cargo de Claudia Badell. La sesión se basó en el libro Agile Testing Condensed, de Janet Gregory y Lisa Crispin, cuya traducción oficial al español fue realizada por Claudia.

La propuesta invitó a reflexionar sobre cómo el testing puede dejar de ser una actividad aislada para convertirse en un enfoque integrado, centrado en la prevención y sostenido como una responsabilidad compartida por todo el equipo. Esto resume la esencia del testing colaborativo: una mentalidad de participación activa, retroalimentación continua y colaboración entre distintos perfiles para construir con calidad desde el inicio.

La calidad como responsabilidad compartida

Uno de los conceptos centrales de la charla fue la importancia de concebir el testing como una responsabilidad compartida entre todos los miembros del equipo, y no como una tarea única del rol de tester. Al adoptar la mirada de que la calidad no es un resultado aislado, sino que se construye desde el inicio, el testing deja de ubicarse “al final del proceso” para integrarse en todo el ciclo de construcción y entrega.

Este enfoque requiere revisar no solo las prácticas, sino también las dinámicas de participación y toma de decisiones dentro del equipo. Algunas preguntas que pueden orientar esta reflexión son:

  • ¿Quiénes intervienen en las decisiones sobre calidad y en qué momentos?
  • ¿Qué barreras estructurales o supuestos culturales limitan una participación más activa?
  • ¿Qué nivel de visibilidad tiene el equipo sobre el estado de la calidad y sus riesgos asociados?
  • ¿Qué habilidades necesitamos desarrollar, tanto a nivel individual como grupal, para sostener estrategias de prueba que se integren al desarrollo y no funcionen como actividades paralelas o aisladas?

Prevención, no detección: un cambio de mentalidad

Otro punto clave de la charla fue repensar el testing como una práctica de prevención desde el inicio, y no como una actividad centrada en la detección de defectos. En lugar de encontrar defectos al final del proceso, se trata de anticipar riesgos y validar criterios clave mediante conversaciones colaborativas desde las primeras etapas. Esto no solo reduce el costo de corregir errores, sino que mejora sustancialmente el diálogo sobre qué producto estamos construyendo y por qué. Aquí es donde las prácticas de testing colaborativo aportan valor: permiten a los equipos anticipar problemas y prevenir errores de manera más eficiente.

En contextos donde se busca incorporar nuevas prácticas o evaluar la madurez de un equipo, esta diferencia entre probar al final y pensar la calidad desde el inicio resulta decisiva.

Planificación de las pruebas en múltiples niveles

Una de las barreras comunes en equipos ágiles es la desconexión entre los distintos niveles de planificación. El testing ágil propone abordar las pruebas considerando distintos niveles de detalle: desde tareas puntuales, hasta historias, características y ciclos de lanzamiento. Tener claridad sobre qué se valida, cómo y en qué momento no solo alinea expectativas, sino que permite priorizar mejor y tomar decisiones más informadas.

Sin una planificación clara entre niveles a nivel de equipo, es común que algunas validaciones se dupliquen mientras otras se omiten por completo, generando esfuerzos desalineados y riesgos no cubiertos.

Este enfoque también invita a planificar de forma más consciente cómo se incorporan, dentro del equipo, las habilidades necesarias para ejecutar esas pruebas en cada nivel.

Estrategias de testing colaborativo para una cultura de calidad

Durante la sesión también se exploraron enfoques de pruebas y modelos que promueven la colaboración, como el desarrollo guiado por ejemplos, las pruebas exploratorias de a pares, los cuadrantes de pruebas ágiles y la pirámide de automatización. Estas prácticas permiten conversar sobre los criterios de calidad antes de escribir código, e incorporar múltiples perspectivas en la validación del producto.

Al incorporar estas prácticas, se habilitan conversaciones que aclaran supuestos, alinean criterios y fortalecen el entendimiento compartido dentro del equipo. Este tipo de colaboración no solo mejora la calidad del producto, sino que también contribuye al desarrollo de una cultura de aprendizaje continuo.

El cambio empieza con una buena conversación

No se trata solo de técnicas, herramientas o frameworks. Muchos de los cambios que habilitan un enfoque más sostenible de la calidad empiezan por algo más simple: una buena conversación. Identificar supuestos, compartir los dolores y alinear criterios de éxito, de forma colaborativa, sigue siendo una de las formas más efectivas de impulsar una cultura centrada en la calidad.

¿Dónde está tu equipo hoy en términos de calidad?

Una conversación honesta es el mejor punto de partida. En QAdrive desarrollamos un assessment que ayuda a visualizar cómo se integran la calidad, las pruebas y la colaboración en tu proceso de desarrollo. Si estás evaluando cambios o querés entender qué nivel de madurez tiene tu equipo en estas prácticas, podemos ayudarte a hacerlo visible para luego accionar con mayor claridad.

Compartir:

Publicaciones relacionadas